
Crematorio
La cremación es un proceso mediante el cual en un horno especializado se reduce un cuerpo a cenizas. Este proceso dura entre 4 y 6 horas.
Tras la recogida del animal en la clínica o en el domicilio, mediante un vehículo homologado para el transporte, se lleva al Centro REC donde se conserva en una cámara hasta el momento de su incineración individual o colectiva, según la opción elegida. Ambos tipos de cremación están certificados, entregando a los propietarios un certificado con los datos del animal, del dueño y el día de su incineración.
En las incineradoras industriales y plantas de procesamiento, los restos se procesan sin conservación y todos juntos, sean de animales de compañía, procedentes de la ganadería, etc. En REC tendrás la certeza de que la cremación se realiza con todas las garantías y, en el caso de incineraciones colectivas, solamente con otros animales de compañía y con la ternura y delicadeza de nuestro personal.
REC te garantiza, tanto si gestionas la cremación directamente tú o a través de tu veterinario/a, que tu animal haya tenido el digno final que se merece.
Incineración Individual
Incineración Colectiva

El proceso de la incineración individual consiste en incinerar una única mascota, para así poder recuperar y conservar sus cenizas.
Llegado el momento, el propietario o veterinario se pone en contacto con nosotros para realizar la recogida del animal y acordar día y hora de la incineración. Hasta entonces nosotros identificaremos y depositaremos el cuerpo en una cámara para su perfecta conservación hasta el momento de la cremación.
Disponemos de una sala privada, velatorio, desde donde la familia puede dar el último adiós a su mascota y asistir al proceso de cremación.
Las cenizas del animal se entregan junto al Certificado de incineración pasadas 8 horas del inicio de la cremación, en una urna básica o en la que el propietario haya elegido previamente. Disponemos de una amplia gama de urnas y accesorios.
El proceso de la incineración colectiva consiste en incinerar mas de una mascota a la vez, por lo que no hay entrega de cenizas al propietario.
Llegado el momento, el propietario o veterinario se pone en contacto con nosotros y a partir de ahí nos encargamos de todo: recogida, incineración, envío de certificados, etc.
Una vez concluido, enviamos al propietario o veterinario el Certificado de Incineración.
En la incineración colectiva podemos tomar una muestra de su pelo en un relicario o su huella para tener un recuerdo.
